miércoles, 16 de diciembre de 2009

Películas para pensar

Nada es casual.

La ofensiva de la (ultra)derecha en todo el mundo tiene un sólo objetivo: seguir eternizando los privilegios de unos pocos, al precio que sea.

La Argentina no es ajena a estas circunstancias; lo que ocurre aquí debe desde mi punto de vista inscribirse en este panorama general.

Hay tres películas que para mí son bastante representativas del estado actual de las cosas, y me parecen fundamentales para poder entender mejor de qué se trata esto y poder argumentar frente a quienes nos hablan de seguridad jurídica, previsibilidad, confiablidad, derechos adquiridos.

Para poder decir:
"Sé quien sos y sé que es lo que de verdad querés. A vos "la gente" te chupa un huevo, es "gente" mientras puedas sacarle algo. Mientras tanto hacés trampa, jugás sucio, no respetás ni siquiera las reglas que vos mismo creaste y pretendés defender."

Las películas son Zeitgeist Addendum; más allá de que uno pueda creer en el proyecto que patrocina -el proyecto venus- su descripción de los mecanismos de creación del dinero y la esclavitud que conllevan me parece extraordinariamente didáctica.

La siguiente es Home de Yann Arthus Bertrand, quizás alguno de ustedes lo conozca, sus exposiciones de fotografía itinerantes estuvieron en las calles de Madrid y Buenos Aires. En esta película, que se estrenó simultáneamente en cines y televisiones del mundo, se describe el funcionamiento del mundo como un todo y las cosas en las que hemos influido.

Y finalmente, El mundo según Monsanto. Un relato detallado de las aventuras de esta macromultinacional, empeñada en patentar formas de vida y que les paguemos derechos por todo lo que comamos y vistamos. Entre ellas, del Roundup (glifosato) y la soja RR, resistente al mismo.

De esto va la ofensiva de la (ultra)derecha en el mundo.

Pueden hablar de democracia, libertades, etc.

Pero no les importa nada.

PD Los links de las pelis están en la columna derecha, y ahí quedarán, para poder verlas cuando quieran. Además, las versiones son de muy buena calidad.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Mi amigo Alex

Hace algo más de un año, a mi amigo Alex, compañero de la primaria, le vino eso que nos toca a todos más o menos intensamente, que es el ansia de recapitular. Se puso a contactar con sus ex-compañeros y organizó esos eventos llenos de desconocidos, impostores que aseguran ser tal o cual personita, que uno recordaba como eran en ese entonces, y resultaban tan desconocidos como uno mismo frente al espejo cuando se mira.

Fue un empeño loable, coronado con el éxito de tres o más encuentros, y fueron mérito de Alex.

En los encuentros de secundaria la cosa no es tan dramática: más allá de algunos magullones producto de los años, somos más o menos lo que éramos, quizás más sabios -algunos-, pero en general, podemos decir que son -somos- la continuidad de lo que eran -éramos- en ese entonces. Según el día que te toque, tendrás más o menos ganas de verlos: es difícil es que te sorprendan.

Pero la primaria es otra cosa.

Son casi desconocidos; sin embargo, muchos de ellos olvidan los 38 años que pasaron desde la última vez que te viste; piensan que fuiste de su mano, que pensás, sentís como ellos. Creen que la "primariedad" los hace casi parientes, en el sentido de que algunos se consideran en el derecho, casi en la obligación, de poder decirte cualquier cosa: corté algún episodio de raíz.

Pero el caso de Alex es diferente. Alex me localizó a través de mi participación en algunos foros de internet -así que de entrada sabe cómo pienso-, chateamos bastante mientras yo aún estaba en Madrid, descubrimos nuestras diferencias. Pero aún así, el empeño que puso en recuperar esa parte perdida de su vida merecía ser correspondido.

Se sucedieron los encuentros, cibernéticos y personales; se reveló como un antikirchnerista furibundo, basado en su "experiencia personal" a través de viajes profesionales a-por ejemplo-Córdoba, donde -según él- la industria estaba en ruinas -según él- por culpa de Néstor y Cristina.

"Dedicaré mi vida a desenmascararlo" -dijo en alguna ocasión, con una pasión que se sentía incluso a través de la pantalla del chat.

Cuando nuestras diferencias superaron lo admisible, opté por dejar de polemizar; siempre creí que es inútil confrontar con quien tiene una posición apriorística (vulgarmente prejuicio); y que hay que dejar que los hechos hablen. Que el peso de la realidad debería terminar de imponerse, y que cuando no es así, es porque el otro quiere una realidad completamente distinta a la que quiere uno.

Hubo silencio de radio por un tiempo.

Pero ahora Alex me mandó esto; y no lo hizo en medio de una cantidad indefinida de mails; hay una pequeña cantidad de direcciones -no se toma el trabajo de poner copia oculta-, sabía perfectamente a quienes se lo mandaba.

Querido Angel de la Muerte:
Hasta ahora este año usted se ha llevado a mi actor favorito “Patrick Swayze”, a mi actriz favorita “Farrah Fawcett” y a mi cantante favorito "Michael Jackson". Solo para su conocimiento e información, le notifico que mi político favorito es “Néstor Kirchner”.
Muchas gracias  


No es obviamente lo primero que recibo en ese sentido, pero lo que me resulta impactante es la personalización, es que alguien que se preocupó en buscarme por puro sentimiento, se sienta tan completo en su odio que no dude en mandarme ésto, rebozante de muerte.

¿Qué pasó Alex? Tenemos más de 50 años. ¿No aprendiste nada? ¿No viste nada? ¿Qué es lo que te produce ese fervor de destrucción, que hace que no puedas disfrutar de lo que tenés, una familia, un trabajo, un país lleno de personas extraordinarias?

Y de la libertad sobre todo. No podés disfrutar de la libertad. Nunca -y es un hecho, si repasaras de verdad no podrías rebatírmelo- se vivió una época de tal libertad, en la cual todos los sectores pueden expresarse libremente, hasta poder decir cualquier cosa.  

No podés disfrutar de la libertad. La usás para esto que me mandaste, y hay padecimiento en ello. ¿No te das cuenta que esa muerte que deseás al otro es la que obtenés en esas reiteraciones melancólicas que hace la tv de los mismos crímenes una y otra vez, como si simultánemente fueran muchos crímenes diferentes y un único y eterno crimen? ¿Y que tu sufrimiento actual es producto de todas esas muertes gratuitas de los últimos cincuenta y tantos años? ¿Que el deseo de muerte trae la muerte, y la muerte, más muerte, sin distinciones?

Olvidáte de la muerte Alex, por vos, y por los demás.

Viví, y dejá vivir.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Autoflagelación y países en serio

Esta mañana -mañana porteña- tomamos un taxi.

Dijimos la dirección, el taxista: "podría indicarme cómo ir, es que es mi primer día?". Ningún problema, la próxima a la izquierda.

Mi acompañante, risueño: "Le vendría bien un GPS".

"Me lo van a poner, pero igual, en esta ciudad no se puede usar el GPS, si usted me dijera en los países normales, que se maneja normalmente; acá habría accidentes todo el tiempo".

Me vi enrojecer en el espejo del taxi.

"¿Usted vivió en otros países?"

"No, pero..."

"¡¡¡¿Y entonces cómo sabe?!!! Yo sí viví en otro país, y sé que el GPS es culpable de muchísimos accidentes al punto de que en varios países se preguntan si no habría que prohibirlos. Y sé que en Madrid el tráfico es muchísimo peor que acá, que los madrileños tienen la puta costumbre de dejar los autos en doble fila durante horas y...."

Me callé.

Me ocurre muchas veces en los taxis, en las colas, en conversaciones circunstanciales.

Lo que acabo de contar no tiene que servir para que los que lo lean confirmen que los argentinos (los demás argentinos) son unos pelotudos que hablan de cosas de las que no saben.

Son seres humanos vulnerables, como todos, a la mentira, sobre todo a la repetición machacona y constante de la misma.

Al punto de alcanzar a veces una especie de éxtasis de sufrimiento que la mayor parte de las veces no condice con su situación personal.

Y esto no es gratuito ni inocente: esta es una herida que tiene consecuencias permanentes en la vida comunitaria.

El alimentarlo es un acto de maldad cuyo único fin es tenernos a todos divididos y enojados. Ya sabemos perfectamente quienes ejecutan diariamente ese acto de flagelación (sin el auto) colectiva, y para qué.

Quizás fuera una buena idea crear un espacio en el cual ir publicando casos como el que acabo de describir; situaciones de esas que evidentemente sólo pasan en la Argentina y que ocurren en todas partes, sobre todo en los países en serio.

De esas cosas que escuchamos por ejemplo viendo -en Argentina- el partido de España con Argentina, hablando de lo maravilloso que es el público allá comparado con el de acá. Vi el partido acompañado de un español: a él le llamó la atención el comentario.

Eso sí, no mencionaron una palabra -por ejemplo- sobre los grupos ultras -sus barras bravas- de allá, que presionan a los jugadores, están entremezclados con las directivas, se citan para cagarse a trompadas y hasta para matarse.

Bien, el espacio se llama http://lospaisesenserio.blogspot.com/, y me encantaría que me manden todos los ejemplos, links, ideas, etc que tengan al respecto; que este sea otro pequeño espacio de construcción colectiva. No necesariamente tienen que ser tragedias; cosas que simplemente demuestren que nuestra (a)normalidad es tan (a)normal como la suya.

A ver si entre todos podemos ayudar a esa gente a darse cuenta que los países en serio están llenos de seres humanos como los de acá, con todas sus características, buenas y malas; que las circunstancias históricas, geográficas y hasta climáticas pesan en cada momento.

Y que este es un país en serio o en joda, según se mire, como todos los demás.

Los españoles, que viven en un país en serio, dicen que en todas partes se cuecen habas.

Por algo será.

PD: Pueden comprobar lo de los GPS's y sus consecuencias en los países serios pinchando aquí , aquí , aquí....

martes, 10 de noviembre de 2009

El mal, colección primavera 2009

Estos son días transparentes.

Quizás esta bella época del año, en la que todo brilla más -las santarritas te encandilan, los árboles refulgen de hojas nuevas- permite también que todo se haga más visible.

Al mal incluso le da como una euforia primaveral y se exhibe, orondo, impúdico, fanfarrón incluso.

Son días en los que los pobres medios hicieron venir a sus hermanos mayores de la SIP para que vociferen que aquí la libertad de prensa está amenazada, titular con el cual uno podría coincidir; mientras subsistan los monopolios mediáticos la libertad de prensa no es que esté amenazada: es que no existe.

Estos son día en los que Carrió agregó a sus hábitos de mentirosa -después de las tres últimas elecciones dijo que no volvería a presentarse a otras- la virtud de la cobardía: ahora resulta que delante de la jueza dijo que no acusó a Duhalde de narco, sólo de "ser el responsable político del crecimiento del narcotráfico en la provincia de Buenos Aires", agregando cobarcínicamente ante los micrófonos que siendo que el país tiene montones de cosas importantes que resolver no entendía que dos políticos se estuvieran querellando por algo que ella dijo "políticamente", con lo cual muchachas/os les cuento que pueden decir cualquier cosa de cualquiera, y si alguien se ofende digan inmediatamente "pero ché, notenojés, te lo dije políticamente". Quiero dejar claro que no estoy hablando de Duhalde: estoy hablando de Carrió.

Pero la palma se la lleva el artículo (más bien manifiesto) de Clarín "Todo el poder de la soja", titular descarnado donde los haya que hace referencia (y loas) a la creación en Buenos Aires de la nueva Alianza Internacional de Productores de Soja (ISGA, por sus siglas en inglés), que está integrada por las principales entidades que representan a las cadenas sojeras de Argentina, Brasil, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay, que suman el 90% de la producción mundial, y que tendrá su sede permanente en Buenos Aires.

Y ahora viene el momento de decir "yo te dije" (ver mis posts de junio "Sojanismo I, II y III), y me cito:

... "El sojanismo subió entonces un peldaño en el imaginario nacional: ya no sólo había practicantes: ahora había creyentes."...

Para prueba, este párrafo:

"Guillermo Prone, de ACSOJA, explicó que ISGA quiere ser la voz de las cadenas de la soja y explicó cuáles son los lineamientos básicos de su credo."

En definitiva (sigo citándome)

..."Y perdimos. La situación actual es la siguiente: los que practican el sojanismo en forma intensiva exigen ahora que no sólo se les permita seguir ejercitando su adicción sin interferencia ni gravamen alguno, sino que además todos adhieran a sus prácticas. Y los que no, que se vayan. O que se callen. O que se mueran."

Más perlas:

"El anfitrión fue Rodolfo Rossi, un reconocido genetista que preside ACSOJA..."

Qué susto. Un productor con la profesión de Mengele.

Y se disculpa diciendo que:

..."la soja trajo enormes beneficios, pero también algunos perjuicios, que se pueden remediar."

Esto es: Los beneficios son para los productores, y los perjuicios para el resto; ya reconocen que existen, y estamos en sus manos para que los remedien, lo cual resulta bastante preocupante.

(por cierto, muchos de esos perjuicios no tienen remedio)

Pero la máxima se la lleva:

"Joao Viaña, especialista brasileño contratado por la nueva alianza, presentó los lineamientos centrales del Manual de Buenas Prácticas Agrícolas que impulsan, que incluirá los siguientes puntos..."

Por una parte, el hacer público que se está elaborando un manual de buenas prácticas es un reconocimiento a gritos de que todo son malas prácticas, lo cual debería cerrar la discusión sobre quien es el beneficiario real del cultivo de la soja.

Los manuales de buenas prácticas son el colmo del neoliberalismo, es decir, en un mundo sin reglas (como debe ser), uno se autorregula. Estos manuales están en todas las multinacionales, sobre todo, en las que salieron en los diarios quebrando al mismo tiempo que sus dirigentes se llevaban decenas de millones de dólares en "incentivos". Las "buenas prácticas" forman parte de los neologismos de ese mismo paquete, "buena gobernanza", "crear valor para el accionista", etc., pantallas de humo para distraer a dirigentes y sociedad.

Los resultados están a la vista.

Pero queda un dato concreto y crítico, el peor, el más preocupante:

..."por supuesto que no es sustentable hablar de 19 millones de hectáreas de soja y sólo tres de otros cultivos, como habrá en esta campaña"...

Obsérvese que para que la cosa no salte a la vista, pusieron 19 en número y tres en letra.

La realidad es 19-3.

Es decir, atados de pies y manos.

Ganamos -de momento- la batalla del aire, con la ley de medios.

La batalla de la tierra es ineludible. No hay excusas. La realidad es que nos tendría que dar exactamente igual que los chinos cambien de dieta, porque en definitiva ese "cambio de dieta" puede suponer un cambio radical en la nuestra: que dejemos de comer. Y esto sólo para que los miembros de la ISGA se transformen en una nueva OPEP verde poroto maldito y se hagan cada vez más ricos.

Está demostrado que cualquier nación dedicada al monocultivo está condenada.

Y las retenciones son un ingreso fiscal que depende del arbitrio del gobernante de turno: sabemos que todas las alternativas a los K las quitarán. No son un aliciente: son un pacto con el diablo a la manera de Fausto.

El mal salió a pasear en primavera, y nos distrae con sus Carriós, Duhaldes, SIP's y malignos paros de subte; detrás de sus oropeles refulge, acechante, el brillo verde de la soja.

viernes, 30 de octubre de 2009

Cosas para hacer el 31/10/09 en Baires

En su origen los blogs eran conocidos como bitácoras, cosa que siempre me gustó mucho más que "diario": hay un marino en casi todos nosotros, a veces capeando temporales, a veces con las velas desinfladas frente a la calma chicha de determinados momentos, deseando siempre tener un buen viento. Podría decir que todas nuestras vidas tienen algo de conradianas, stevensonianas o melvillianas; todos ellos grandes navegantes de la pluma y el papel; y verdaderos marinos en sus otras vidas reales. En algun momento de nuestra vida todos hemos tenido algo de Nostromo, Lord Jim o Kurtz, de Ahab o de Keawe, el protagonista (y prisionero) de El diablo de la botella.

Incluso algo de los caníbales que Stevenson y Melville conocieron en persona.

Marinos, navegantes.

Y el horizonte sigue allí, moviéndose con nosotros, lo cual es una gran suerte; malo sería alcanzarlo.

La verdad es que estoy feliz en Baires. Otro día me extenderé sobre eso, pero el enunciado sensacional ya está:

Feliz en Buenos Aires.

Y entre las cosas que me hacen feliz está el compartir la vida con gente que hace cosas como a las que quiero invitar a los que andan por aquí, y para que las conozcan los de allá. Cosas que no ocurren en los titulares, que se hacen a ras de tierra, con ganas, ilusión y buena onda.

Mañana sábado 31 tiene lugar la Feria de Juegos Creactivar 09, iniciativa extraordinaria cuyos detalles pueden conocer aquí. Lo mucho que puede hacerse con sólo proponérselo, eso sí, laburando mucho. Los que tengan niños vayan: está buenísimo. Y el resto que vaya también, coño.

Y por la noche, a las 21 hs, un grupo de gente maravillosa llamados Operarte, , que aman la música y quieren que sea para todos, hace una puesta de la ópera I Pagliacci de Leoncavallo, en el Teatro Siranush de Armenia 1353. Una historia de pasiones, presentada por gente apasionada.

Y el blog que habrán visitado para conocer estas actividades tras pinchar en los links de arriba es publicado por Huinca No alineados, agrupación a la que pertenezco y con la cual entre otras cosas publicamos una revista que pueden descargar desde dicho blog. Van 4 números, y el quinto está al caer!

Bueno, esto es lo que les contó hoy este tipo feliz en Buenos Aires.

PD: Para que todos compartamos lo que cuenta Luisito (Vórtice) en su comentario, les pego el link de la nota de El País sobre Baires a la que hace referencia

domingo, 4 de octubre de 2009

Un gran Encuentro

Desde que llegué a la Argentina, allá por el lejano Agosto del 2009, algo se me ha hecho costumbre casi adicción: ver el canal Encuentro.

Para los que parafraseando al rayuélico Cortázar están del lado de allá, (nativos o naturalizados) y lo desconocen, Encuentro es un canal de televisión creado por el Ministerio de Educación de la República Argentina, con el objeto de formar y educar a través de la pequeña pantalla. Este objetivo, que suelen acometer muchos gobiernos de todos los países del mundo con resultados casi siempre espantosos, aquí por el contrario está plenamente conseguido: casi todos los programas de producción propia (no digo todos porque sencillamente no vi todos) son extraordinariamente amenos e ilustrativos. Pienso en algunos de ustedes, de los de allá (Dani, Chico, Rosay, mi hermano Pedro, José el francés, aunque creo que todos) y sé que disfrutarán mucho. Y digo disfrutarán porque en http://descargas.encuentro.gov.ar/ pueden ver todos los programas de producción propia.

El canal nace por iniciativa del gobierno de Néstor Kirchner, dirigido en su primera etapa por Tristán Bauer, extraordinario documentalista ganador de montones de premios (y que ahora dirige todo el sistema nacional de medios públicos, con resultados notables). En la producción de sus programas participan directores importantes, como el fallecido Eduardo Mignona (director de Sol de otoño), Julia Solomonoff (Hermanas). Campanella (director de la extraordinaria "El secreto de sus ojos", en cartel a ambos lados del Atlántico) dirige y participa en Entornos invisibles de la ciencia y la tecnología, un ejemplo de cómo se puede hacer algo muy educativo extremadamente ameno y divertido.

Quizá podría asimilar este proyecto al del canal franco-alemán Arte, del cual forma parte en España La Noche Temática; pero sin adolecer del "para elites culturales" del que que a mi juicio adolece Arte.

Para los del lado de acá y que aún no se hayan hecho adictos, entréguense. Basta de miles de muertos ficticios y ajenos en Foxes, Warners y Universals, en Encuentro también hay ciclos de cine con selecciones buenísimas, documentales de naturaleza de producción ajena de altísimo nivel... etc.

Faltaba la parte de la diatriba (a que algunos la echaban de menos). Hace poco, en una película o serie de suspense/o, el investigador decía "la explicación más sencilla suele ser la verdadera". Creo que más allá de los montones de defectos de este gobierno, es un hecho el que apuesta por la educación. Sólo la educación nos iguala, y para los que de verdad creemos en la igualdad, es una gran noticia, y al mismo tiempo, tenemos que hacernos a la idea de que eso está en peligro. Porque frente a eso, están los que creen en el "entretenimiento", eufemismo donde los haya por telebasura, europea o tinellísticamente argentina. Eso es lo que está en discusión en la Argentina en este momento, por más que los medios monopólicos traten de ocultarlo. Un pueblo educado frente a una masa ignorante. Esa es la disyuntiva.

Encuentro es un hecho de este Gobierno, sólido, indiscutible. Lo demás son sólo palabras.

Hechos, no palabras.

Res non verba.

Las vacas no hablan. Ni siquiera las argentinas, (a pesar de lo que diga el campo)

Bien, pasada la diatriba, sonriamos otra vez. Encuentro lo merece. Disfrútenlo.

http://www.encuentro.gov.ar/home.aspx

viernes, 25 de septiembre de 2009

Tres encuentros

Hay veces que uno entiende.

Y hay veces que uno no entiende.

Pero uno no se desentiende.

Mejor lo cuento.

Encuentro número 1-Jueves 18hs

Autopista San Luis -Merlo, señor que hace dedo a la salida de un pueblo, lo subimos. Señor trabaja en Vialidad provincial desde hace 34 años. Nosotros extraños en esa tierra, qué tal están las cosas por acá, y bueno, pensando en jubilarme ya, el sueldo ya no alcanza, antes ganábamos más o menos bien, pero ahora no alcanza y encima los viáticos tardan tres meses en pagarlos cuando los pagan, así que tengo que poner plata de mi bolsillo para moverme entre pueblo y pueblo; además no están tomando a nadie, ponen a gente del Plan que sale más barata, pero la gente del Plan no quiere trabajar, prefieren estar en el terrenito y cobrar el plan antes que trabajar. Así que las cosas están cada vez peor. Por suerte tenemos la casa de mi hija, con lo que cobre de jubilación ahí nos vamos a arreglar.

Encuentro número 2 - Viernes 14 hs

En el bello San Javier de Traslasierra, Córdoba, restaurant con jardín, tarde soleada de fin de invierno, vivas voces de atrás de nuestra mesa, que dicen por ejemplo entrar en San Luis es como entrar en Disneylandia, viste las autopistas que tienen, si hasta luces tienen, y decía el Adolfo usted compare lo que cuestan el km de nuestras autopistas con lo que cuesta un km hecho por Vialidad, esto cuesta mucho menos, y además lo hacen con la gente del Plan, que está perfecto, así esa gente recupera la cultura del trabajo, la verdad es que eso es lo que hay que hacer, así se hacen las cosas.

Glub. Dos versiones opuestas, 20 horas de diferencia entre una y otra. Eso sí. Ahora hacemos la transición que nos ubica. Este grupo de gente disfrutaba de una maravillosa comida, al solcito; en un momento el vocero que hablaba de San Luis/Disneylandia despotricó con su coro puntano-burgués contra algo del gobierno nacional (ahí desenchufamos un rato, sino nos iba a caer mal la humita en chala); para terminar, mientras se dirigía por entre las verdes praderas a su Honda CRV flamante, cristales tintados y sin chapa, proclama con amargura "y así estamos". ¿Cómo estamos? ¿Estamos? ¿Cómo se atreve?

Encuentro número 3 - sábado 15 hs

Recorrida del Museo Rocsen de Nono de la mano de su fundador Santiago Bouchon, 81 años y energías intactas. A la vista de un enterramiento comechingon localizado y reconstruido por él mismo nos cuenta algo que en realidad todos sabemos, que es que no hay realmente razas: todos somos genéticamente iguales. Sólo la especialización por el clima y la geografía nos dan un aspecto diferente, como quien se cambia de vestido. Nada más. En medio de esta explicación-alegato un completo desconocido se me acerca por detrás y me susurra al oído "preguntále de qué raza es Kirchner". Siento que algo se derrumba dentro mío, de la misma manera que lo haría el enterramiento comechingón que tengo delante si le quitara una piedra de las angulares. Y es así porque hay algo de locura absoluta en esta situación. Uno no puede contestar. Uno está en medio de un Museo extraordinario por muchos motivos, cuyo apasionado director lo viene levantando piedra a piedra desde hace décadas, en medio de la sierra y a la vista del cerro Champaquí himself, en un día maravilloso de fin de invierno. Y alguien, expuesto a los mismos estímulos (museo, apasionado director, Champaquí, clima, etc) no sólo es impermeable a los mismos sino que no puede evitar contaminar todo a su paso con su glifosato verbal/intestinal.
Y ahora que escribí esto último, acabo de caer: para ellos, somos las (malas)hierbas de este país: tenemos que ser glifosatados. Cada tanto nos saldrá uno como ése, herbicida en mano, exigiéndonos que "dialoguemos", o seremos glifosatados, como ya lo fuimos hace 33 años.

¿Y qué convierte a alguien que a priori es alguien que disfruta de la vida (sino cómo demonios llegó hasta ese lugar hermoso) en alguien que se arruina la vida y arruina la de los demás? (y tan encegecido que desconoce la simple aritmética de que tiene más de un 30% de posibilidades de cruzarse con alguien que le conteste mal)

Hay medios para hacerlo.

jueves, 27 de agosto de 2009

Poder ver, poder decir

Tengo un amigo que vende unas gafas que simulan la visión que uno tendría habiendo consumido gran cantidad de alcohol. Su clientela son academias para aprender a conducir, ayuntamientos, etc. La verdad es que cada vez que vende unas se pone muy contento; son caras pero me parece que eso no tiene que ver con su alegría, puesto que para hacerse rico tendría que vender decenas de miles. Creo que su pequeño triunfo tiene más que ver con lograr, a través de ese medio que son las gafas, mostrar una realidad alterada, que asusta, y con esa sensación prevenir el consumo de alcohol antes de la conducción o la conducción después de haber bebido.

A través de esa realidad alterada que el medio -las gafas- te presenta, ves las cosas de otra manera.

Ves las cosas como el medio te las muestra.

Estás mediatizado.

Y entonces releo, y reescribo recortando unas palabras:

"Creo que tiene que ver con lograr, a través de ese medio, mostrar una realidad alterada, que asusta".

Uff. Descubrir el verdadero sentido de una palabra trae consigo una sensación contradictoria: la alegría por el descubrimiento y la frustración por haberlo ignorado tanto tiempo.

Medio, medios.

Y, como medios que son, pueden ser transparentes, opacos, gaseosos, líquidos; el agua da una idea diferente del tamaño que el aire, extraña desde nuestro punto de vista terrestre; un zoom, un vidrio roto. Un caleidoscopio.

Medio, medios, los medios.

Ahora bien, imaginemos que un medio lo ocupa todo. Todo todo.

Sólo vemos las cosas como ese medio nos permite verlas. Sólo hay una visión de la realidad.

De eso va el debate que hoy comienza en el Congreso de la Nación Argentina sobre la nueva Ley de Servicios Audiovisuales, vulgarmente Ley de Medios.

Y quien quiera ver esto como una batalla contra el Grupo Clarín puede hacerlo: quien monopoliza cualquier cosa debe ser combatido, sea el Grupo Clarín aquí, el Grupo Prisa en España, Telefónica en cualquier parte y unos cuantos etc. ¿No se horrorizan por los que compran grandes extensiones de tierra en la Patagonia, se mesan los cabellos por los que encierran vastas porciones de agua dulce en fincas privadas? ¿Por qué este caso debe ser diferente? Los que se llenan de emoción hablando de la gesta de Los Andes o de las Invasiones Inglesas deberían alborozarse ahora, porque se va a hablar de LA LIBERTAD.

De la libertad de ver, oír y leer lo que querramos. Pero por sobre todo, de que todos PODAMOS DECIR LO QUE QUERRAMOS Y TENGAMOS LA POSIBILIDAD DE SER ESCUCHADOS.

Nada más y nada menos.

Podremos ponernos las gafas para simular embriaguez, o de sol, o de aumento, y quitárnoslas cuando querramos.

O ver un caleidoscopio, que son tan lindos.

sábado, 1 de agosto de 2009

Postdata: El plus ultra de VW y Porsche

No se gana para sustos. Por lo menos, nosotros no: Wiedeking (sin señor, sin don, sin mr.) se acaba de llevar 50 millones de euros de indemnización por su salida de Porsche.

Bueno, no es tanto: apenas puede comprarse la mitad de Cristiano Ronaldo.

No le da ni para Kaká.

No voy a escribir sobre lo que Osvaldo Bayer, en el link que pego aquí, ya escribe mucho mejor. Vale la pena de verdad.

http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-129200-2009-08-01.html

Para quien no lo conozca, Osvaldo Bayer es el súmmum, la cúspide del “Esto no va a quedar así”.

Alguien de quien aprender a diario.

Por cierto, gracias a mi amiga Fernanda, a quien debo esta información. Está bueno saber que a
muchos nos conmueven las mismas cosas.

viernes, 24 de julio de 2009

Para el pueblo lo que es del pueblo: Volkswagen y Porsche

Recuerdo la primera vez que me crucé con un BMW X5, uno de los primeros 4x4 de lujo en salir a la calle; hará de eso 7, 8 años. No sé, algo me produjo una cierta incomodidad que no supe exactamente a qué atribuir, como un cosquilleo en la espina dorsal, de esos que aparecen cuando algo no te cierra/cuadra (es un blog bilingüe).

Supongo que para algunos de los que lean esto lo primero que se les aparecerá en la cabeza es: “cochina envidia”.

Hasta yo lo pensé.

Pero no.

En la medida en que los distintos fabricantes “top”, Audi, Mercedes, Volvo y otros fueron sacando sus modelos equivalentes, esta sensación se fue acentuando.

Pero la cúspide de esa incomodidad/extrañeza se produjo con la aparición del Porsche Cayenne.

Un superdeportivo super4x4 superdelujo
.

Y ahí pude darle contenido a lo que me ocurría: estos mamotretos de lujo representan el “puedo y quiero todo todo todo”.

Y pensé/sentí: “esto es como lo que nos enseñaban en la escuela sobre la decadencia del imperio romano, comer hasta hartarse, vomitar para poder seguir comiendo”.

Y pensé/sentí: “esto es el fin, cuando un sistema genera estas cosas es que su colapso está cerca”.

Cosas que uno piensa/siente esperando –a pie- para cruzar en un semáforo de Madrid, con uno de esos monstruos relucientes delante, con señor y señora igualmente relucientes sentados inside.

“Cochina envidia”, seguirán pensando algunos de ustedes. No los culpo.

La aparición del Cayenne en el 2002 supuso un enorme éxito para Porsche: se transformó inmediatamente en el 70% de su producción y ventas. Pero aún así estamos hablando de un coche del que en estos 7 años se han fabricado 250.000 unidades; en el último año se produjeron 45.000. O sea, poco, minoritario, lo normal para unos coches de estas características.

Y sin embargo, desde hace un par de años que Porsche está a punto de comprar Volkswagen.

Volkswagen produjo el último año 6.200.000 coches, entre los propios VW, Audis, Seats, Skodas y no sé qué más.

100 veces la cantidad de coches que produce Porsche. Y batiendo records de producción, desplazando a Ford al cuarto lugar a nivel mundial.

Pero hasta hace días, seguían discutiendo cómo compraría Porsche a Volkswagen.

Volkswagen significa “coche del pueblo”.

Bueno, no soy tan iluso, sé que la creó Hitler maldito sea, sé que es una multinacional tan cabrona como cualquier otra. Pero entra dentro de la “normalidad” con/contra la que confrontamos. Lo de Porsche dueña de Volkswagen ya estaba fuera de lo (no encuentro la palabra). Pues eso, cosquilleo en la espina dorsal.

Pero va a ser que no. Porsche acaba de reconocer que debe 9000 millones de euros, y que fracasó en su intento de ampliar capital para poder comprar Volkswagen, comió hasta hartarse, vomitó… y los echaron del restaurant.

Así que Volkswagen se queda con Porsche, el pez grande se come al fanfarrón pero pez chico al fin.

Todo como corresponde.

Así que el cosquilleo en le espina dorsal cuando me cruzaba con los Cayenne y sus iguales Q5, Toauregs (por cierto, de VW, jaja) y todos sus primos irá remitiendo.

Los seguiré viendo, pero ya no tan nuevos y relucientes, no tan insultantes en su despilfarro decadente, montones de Madoffs de tracción a las 4 ruedas que –por un tiempo por lo menos- ya no serán.

jueves, 25 de junio de 2009

Stieg Larsson y la lucha contra la impunidad

Creo que en la impunidad se esconden TODOS los males del mundo actual.

Creo que, concretamente en Argentina, el proceso de degradación moral que condujo al menemismo y alcanzó su paroxismo durante el mismo se explica exclusivamente en la impunidad de los crímenes de la dictadura.

La impunidad es un mensaje explícito a la comunidad de que no hay regla que no pueda ser violada.

Creo asimismo que en España, la impunidad de los crímenes de la Guerra Civil y de la posguerra tuvo el mismo efecto en la sociedad española, y sus resultados pueden verse en la actualidad.

Creo que este hecho es constatable en cualquier lugar del mundo.

Stieg Larsson, para quienes aún no lo sepan, es autor de la trilogía Millenium, de la cual se han vendidos millones de ejemplares en todo el mundo.

Lo confieso: huyo de los best sellers como de la peste. No leí el Código Da Vinci, ni Los Pilares de la Tierra (pido perdón desde aquí a una amiga que me lo regaló hace 6 años, hasta con una dedicatoria… ¡lo siento!). Es probable que me haya perdido algo. Nunca lo sabré.

Sin embargo, cayó en mis manos “Los hombres que no amaban a las mujeres”. En realidad, esto no es así exactamente; estaba encima de una cómoda, la misma en la que lo había dejado mi esposa después de tragarse sus casi 700 hojas en dos días. El criterio de mi mujer es totalmente fiable para mí, por lo que decidí que alguna vez lo leería, y efectivamente así ocurrió sólo 9 meses después (todo un parto).

Leí 324 hojas consecutivas hasta casi amanecer, leí el resto antes de terminar el día siguiente.

Es cierto que tiene todos los ingredientes para ser un best seller.

Pero hay algo más.

Quizás para explicarlo, hace falta pensar en quien era Stieg Larsson, o mejor dicho, que hacía Stieg Larsson mientras no escribía novelas impresionantes.

Stieg Larsson era periodista, reportero de guerra. Era un experto en el estudio de la extrema derecha en Suecia, participó en la fundación de una organización llamada Stop the Racism, a la que siguió la Expo Foundation, y dirigió su revista, Expo, desde la cual denunciaba los vínculos de la extrema derecha con los grandes grupos económicos.

Y todo esto está presente en su obra. Los héroes son héroes que luchan contra la impunidad, la de los crímenes del pasado, y la de los del presente. Y aunque a veces se sientan tentados a hacerlo, no dejan pasar una.

Y Larsson se esfuerza de principio a fin en mostrarnos que los crímenes del presente son consecuencia directa de la impunidad de los crímenes del pasado.

Da cierta esperanza pensar en que el éxito de esta novela, producto inicialmente del boca a oreja, sea debido a eso: a su mensaje militante, contra la impunidad, contra el racismo, contra la violencia de género. Y que este mensaje cale y cale entre los millones de lectores, los que ya lo han sido, y los por venir.

Stieg Larsson fue un adicto al esto no va a quedar así. Y lo puso en práctica hasta su último día.

No hay que dejar pasar una.

domingo, 21 de junio de 2009

Sojanismo (y III)

Recuerdo aquel día perfectamente. Los que estábamos (y estamos) del otro lado del zoológico vimos con preocupación cómo decenas de miles de creyentes, residentes en los barrios aledaños al Monumento a los Españoles –en los cuales viven según el último Censo más de medio millón de almas- se desplazaban a pie desde sus pisos, semipisos y mansiones y se mezclaban con los practicantes sojanistas venidos del interior del país. Se me ocurre que percibían en la amenaza al sojanismo un reflejo de lo que fue su dramático despertar del éxtasis de los 90; los atravesaba el miedo a perder lo que en realidad nunca habían perdido.

Adhirieron fanáticamente al sojanismo.

Un comentarista de la TV presente en el acontecimiento, cansado de repetir una y otra vez “multitudes sojanistas”, rebuscó entre sus conocimientos de latín y dio con el vocablo adecuado para describir lo que veía: gente (gens). La gente era la que ocupaba masivamente el espacio transzoológico, y como la gente son las propiedades, acontecimientos y personas que se hallan de aquel lado. Aunque desde éste, a veces nos referimos a ellos de otra manera.

Sin embargo, lo que hace inolvidable aquel día es mucho más inquietante: de todos los discursos, tanto de los pronunciados por sojanistas practicantes, como de los de los creyentes, podía extraerse el mismo mensaje: Sojanismo o Muerte. Un escalofrío: los que hemos vivido lo suficiente sabemos que en la Argentina estas cosas no se dicen porque sí.

Y perdimos.

La situación actual es la siguiente: los que practican el sojanismo en forma intensiva exigen ahora que no sólo se les permita seguir ejercitando su adicción sin interferencia ni gravamen alguno, sino que además todos adhieran a sus prácticas. Y los que no, que se vayan. O que se callen. O que se mueran.

Mi conclusión, cuando reviso la historia de nuestro país, es que el sojanismo siempre existió. Había un sojanismo avant la lettre en el acto de tirar manteca al techo (aunque en ese entonces sólo estuviera elaborada con grasas animales); era sojanismo la súbita fe católica del 55, fue sojanismo el exterminio de los pueblos originarios y apropiación de sus tierras, y es consecuencia de ese bucle sojanista el éxodo continuo que alimenta nuestras villas.

No vimos el Fin de la Historia. ¿Podremos ver el Fin del Sojanismo?

¿Podremos ver el des-Enlace?

EXTRA, EXTRA

Nos llegan a esta redacción unas líneas atribuidas al rapsoda de Gualeguaychú, y que, según fuentes bien informadas, decoran una de las salas de uso individual de la sede sojanista de dicha ciudad.

VERSOS SOJÁNICOS

Yo glifosato
Tú glifosatas
Él glifosata
Nosotros glifosatamos
Vosotros glifosatáis

Ellos mueren

viernes, 19 de junio de 2009

Sojanismo (II)

En el 2003 el sojanismo deja de ser un vicio secreto de la Argentina profunda y comienza a hacerse público como alternativa aceptable para la búsqueda del placer individual. Incluso desde el poder se lo percibe como una práctica que merece ser apoyada por sus aparentes beneficios para la salud y bienestar de la Nación en general. Algunas voces discrepan: un seminario sobre Ciencia, Tecnología y Sociedad dictado por la Dra. Alicia Massarini, cuyas conclusiones podían obtenerse en la web del Instituto Arendt advertía ya en ese entonces sobre los peligros del sojanismo como práctica generalizada: el placer inmediato que proporcionaba podía conducir a sufrimientos posteriores extensibles a toda la sociedad, incluso y sobre todo a aquella parte que no hubiera sucumbido aún a la tentación sojanista. Podía inferirse de dichas conclusiones la máxima:

“Pan (bajo en colesterol) para hoy, hambre (y enfermedades, y pobreza) para mañana”.

Pasado un tiempo, los gobernantes llegan a la misma conclusión y deciden que el sojanismo no es el camino, pergeñando medios para poner coto a su difusión. Pero cometen el mismo error que todos los gobernantes del mundo civilizado cuando intentan enfrentar a otra adicción masiva como es la del tabaquismo: eligen una metodología de gravamen impositivo para limitar el consumo o en este caso la práctica, en lugar de la lisa y llana prohibición. Difícil es decir hoy si hubieran podido decidir otra cosa, dado que ingresos fiscales importantes también estaban en juego; pocos son los adictos que logran salir de su adicción de un día para el otro.

En cualquier caso, puede asegurarse que, cualquiera que hubiese sido el método elegido, ya era tarde. Usando la mano invisible del mercado para su práctica, el sojanismo permite alcanzar cotas de placer nunca alcanzadas hasta entonces. El dolor ante la posible pérdida o limitación de dicha práctica genera en los sojanistas actitudes mucho más violentas que la prohibición de fumar en los restaurantes, traduciéndose éstas en estallidos de cólera colectiva por parte de los más conspicuos de entre aquellos. Haciendo uso material de la iconografía fundacional del sojanismo -enormes tractores, enormes cosechadoras controladas por GPS, y sobre todo enormes y relucientes 4x4- paralizaron al país entero en un frenesí desesperado ante la hipótesis de una rebaja en el placer obtenido con sus prácticas sojanistas.

Ante tanta desesperación, políticos de la oposición se sumaron cortando carreteras y autocalificándose como “los únicos que siempre apoyaron el sojanismo”. Grupúsculos de extrema izquierda coreaban el slogan “Sojanismo y liberación”.

El sojanismo subió entonces un peldaño en el imaginario nacional: ya no sólo había practicantes; ahora había creyentes.

En ese estado de cosas, los portavoces de los que más intensamente practican el sojanismo, y los más señalados de entre los defensores del nuevo credo, diseñaron lo que se dio a conocer como “La Vía Porteña al Sojanismo”.
Continuará....

martes, 16 de junio de 2009

Sojanismo (I)

“Derramarás mi semilla por la tierra y sólo tú recogerás el fruto” (Monsanto, 19:96)
Los 90 nacieron con la realización de un sueño de toda la vida bajo el brazo:

Se había alcanzado el empate con el dólar

A pesar de que algunas voces sostenían que el empate se había conseguido sobornando al referee, la convicción de que había sido merecido fue instalándose en la parte visible de nuestras zonas urbanas, hasta que esta certeza lo ocupó todo y condujo a una suerte de clímax colectivo.

Se desencadenó entonces una ola de hedonismo que se extendió por las ciudades argentinas; la búsqueda del placer individual se convirtió en una tarea casi exclusiva de una parte importante de la sociedad urbana; desear y tener eran hechos casi simultáneos; todos los placeres eran alcanzados, todos los excesos, aplaudidos.

Algunos pensadores constataron sin embargo un hecho preocupante: el derrame extático no había alcanzado a la Argentina rural. Al fin y al cabo, el campo argentino hace a la índole de nuestra identidad y merece como nosotros alcanzar el goce del individualismo absoluto. Estudiosos de diferentes disciplinas pusieron entonces manos a la obra.

La búsqueda de ese Punto G de nuestra Arcadia se convirtió en una obsesión para uno de ellos. Pasaba largos períodos de tiempo releyendo una y otra vez Las Sagradas Escrituras de la Propiedad Intelectual, labor ardua para la cual se había preparado toda la vida. Un día, ya superada la mitad de la década feliz, ocupado con un extenso párrafo que versaba sobre los enormes beneficios que acarreaba la uniformización de la vida sobre la Tierra, subrayó la cita con la que se abre esta crónica, y con alborozo concluyó que había encontrado ese Punto G. Por fin, la parte visible de la Argentina profunda podría vivir en un éxtasis individual pleno equiparable al de nuestras zonas urbanas visibles, y difundió su descubrimiento entre quienes desde sus campos empobrecidos sólo habían sido espectadores hasta ese entonces de lo que significaba disfrutar uno solo.

Había nacido el sojanismo.

En esos primeros tiempos, el sojanismo fue ignorado por una sociedad urbana entregada por completo a la realización de cada una de sus fantasías, y los pocos que sabían de su existencia, lo veían como una excentricidad productiva y por tanto dable de ser despreciada. El 1 a 1 todavía no había sido desempatado, y mientras se descorchaba champagne defendían el empate con uñas y dientes; no había otra cosa en qué pensar. Desconocían del sojanismo su aspecto profundamente individualista y narcisista, continuador y multiplicador en esencia de las prácticas hedonistas de los 90.

Pero, contra todo pronóstico, en el 2001 la Historia se empacó y decidió que su Fin no había llegado, y esta obstinación trajo consigo la peor de las pesadillas: el desempate. Del éxtasis individual se pasó sin transición a actos de flagelación colectiva inéditos en la Argentina, una parte importante de la sociedad urbana concluyó que los 90 habían sido una alucinación, e intenta lo que poco antes era impensable: ver al Otro y reconocerse en él. Cierto es que no aportaba tantas sensaciones positivas individuales, pero como sucedáneo de lo que se había soñado y realizado individualmente durante la década feliz no estaba mal; al fin y al cabo, ese Otro seguramente había sido compañero en alguna fiesta o viaje a Miami.

Pasa el tiempo. El Yo comienza a recuperar parte del terreno perdido, el Otro comienza a aburrir un poco.
Continuará...

martes, 9 de junio de 2009

EN EUROPA ROBAN PERO HACEN

A meses del que se vayan todos

Vieja discusión cuando estoy en Baires, que suele desencadenarse cuando cualquier interlocutor me suelta cosas del tipo de “¿Estás loco de querer volverte?” o “Qué suerte que tenés, no estar en este país de mierda” (nudo en el estómago sólo de escribirlo como cita), y este tipo de lindezas en muchas variantes. Y esa suerte de megalomanía siniestra del aserto “estas cosas sólo pasan en Argentina”.

Pues no. Todo pasa/pasó/pasará en todas partes. Más allá de los matices, de los acentos, de los colores de ojos y cabello, las sociedades son muy parecidas. Lo que nos las hace parecer diferentes es la asincronía de las circunstancias. Pero ante las mismas circunstancias, el comportamiento es básicamente homologable (no el mismo, por eso de los matices).
Para decirlo brutalmente, hay la misma proporción de malas personas en todas partes (estimo que sobre el 35-40% de la población mundial), entendiendo por malas personas a aquellas que ven a sus semejantes como alguien a quien perjudicar conscientemente, para beneficiarse individualmente.

Europa. Acaban de tener lugar las elecciones al Parlamento Europeo. En España, además de la baja participación (45%), ganó el PP.

Cuando el PP asumió el gobierno en el 96, lo vi claro: este es el menemismo con otra cara (eso de los matices), intento de seducción a los sindicatos, privatización de las empresas públicas entre amigos, y el comienzo de la fiesta: los intereses comenzaron a bajar y se sedujo a los españoles con lo que a estos más los puede: la casa propia; el equivalente al dólar en el imaginario ibérico. Pague Usted en 25, 30, 50 años. Primer año, un tipo bajísimo, después variable, pero cómo va a subir… ¡si ahora estamos en Europa! ¡Ahora nosotros tenemos el euro!

Y mientras tanto, autos, PlayStation, celulares, computadoras, ropa, viajes, muchos viajes. ¿Cuántas tarjetas quiere tener? Yo llegué a tener 6. (Ahora no tengo ninguna)

Y mientras tanto grúas, muchas grúas. Miles de grúas asomando por miles de bloques en construcción en lugares inverosímiles. Campos de golf. Cientos de campos de golf en el país más seco de Europa. Ah… y la merca… mucha merca. España es el país en el que más cocaína se consume en Europa, con un consumo por habitante mayor que el de EEUU. Y que el de Argentina, por supuesto.

Pero desde hace unos años los intereses comenzaron a subir. Y las familias a destinar una parte cada vez mayor de sus ingresos a pagar los créditos. Y otros créditos para pagar. Y la pelota se hizo más grande. Y ahora se desbarrancó. No hay más créditos. La gente ya no puede pagar. Ya no paga. Ya no tiene trabajo. Fin de fiesta.

Baja participación. Ganó el PP.

Y la corrupción desborda por el lado del PP. Decenas de políticos procesados, entre ellos el presidente de la Comunidad Valenciana, políticos de toda España en general por afanos y coimas de decenas, cientos de millones de euros. Pero en las comunidades en donde más afanó, arrasó.

Un “estos roban pero hacen” brillante como un sol.

La “gente” es igual en todas partes.

Aún no se ha llegado al fondo del pozo. Aún estamos, en calendario argentino, a mediados del 2001. Una parte de los 4 millones de desocupados, a partir de ahora, del mes que viene, empezarán a dejar de cobrar el subsidio de desempleo. ¿Qué pasará? Puede pasar cualquier cosa. En algunos países, como en el Reino Unido, debido a los escándalos de corrupción del gobierno laborista comienza a haber una onda bastante importante de ”que se vayan todos”. Y entre los pocos que votaron, la extrema derecha subió mucho, al punto de haber conseguido representación parlamentaria. Y eso puede extrapolarse a casi todos los países europeos.

Y en Italia, el doble de Méndez sigue ganando, aunque se afane todo, lo fotografíen en orgías, se cague en las leyes.

Podría extenderme mucho. Podría contar de cómo aquí siempre hubo inseguridad, pero antes no era un tema interesante para los medios; ahora las cosas cambian, ahora comienza a ser rentable políticamente identificar pobreza, marginación e inmigración, con delincuencia. Y músicos (yo conozco a uno) -por ejemplo- a presentarse a puestos de trabajo en Prosegur como guardias jurados. Y mucha gente revolviendo la basura, desde hace años. Pero ahora se multiplica.

Pero en realidad lo que quiero decir es lo que decía al principio: no somos peores ni mejores. Las cosas pasan en Argentina, e inevitablemente terminan pasando en todas partes.

Y la verdad, tuvimos suerte. Invito a los que tengan ganas a mirar en las hemerotecas internáuticas los diarios del 26-5-2003, día siguiente de la asunción de Kirchner. Leí columnas de varios periodistas y cronistas, había cierta esperanza, pero la enunciación de los problemas hacía en ese entonces impensable su solución. Y sin embargo, más allá de que subsistan montones de problemas, si comparo la situación actual con la prevista en ese entonces, el salto ha sido extraordinario. Esto no es el paraíso, pero vale la pena recordar una frase de Kirchner: “Espero que en el 2007 podamos salir del infierno y entremos en el purgatorio”. Y también dijo al asumir: “Llegamos sin rencores pero con memoria”. Y por esas paradojas, en una parte de la sociedad se ha instalado lo contrario: Con rencores y sin memoria.

Terrible no tener memoria. Para que se hagan una idea de cómo podrían haber terminado las cosas, y de cómo pueden volver a terminar en Europa, abajo les pego un extracto de “Behemoth: Pensamiento y acción en el Nacional-Socialismo”, de Franz Neumann, sociólogo alemán exiliado en Inglaterra a fines de los 30. Publicó este libro en el 42, antes de que el Holocausto lo tapara todo e impidiera ver cómo se llega a un no-estado como el nazismo, o como la dictadura en Argentina. En él se relata la crisis previa a la llegada del nazismo al poder. Y entonces, cuando en España me miran por encima del hombro por ser argentino, como si llevaran 2000 años de democracia, les recuerdo que anteayer se mataron en este continente a 20 millones de personas, y que aún un 20% de la población europea actual fue testigo de esos hechos, nada de libros o relatos, los vivió.

A recuperar la memoria entonces, y a vivir, que son dos días.

Extracto de "Behemoth: Pensamiento y acción en el nacional-socialismo" de Franz Neumann (publicado en 1942, edición en español del Fondo de Cultura Económica)

EL COLAPSO DE WEIMAR.

"...Así, pues, aun antes del comienzo de la gran depresión, los sistemas ideológico, económico, social y político habían dejado de operar adecuadamente. Cualquiera que fuera la apariencia de funcionamiento normal que se les diera, ese funcionamiento se basaba de modo primordial en la tolerancia de las fuerzas anti-democráticas y en la prosperidad ficticia hecha posible por los empréstitos exteriores. La depresión puso de manifiesto y ahondó la petrificación de la estructura social y política tradicional. Los contratos sociales en los que se basaba tal estructura se desbarataron. El partido demócrata desapareció; el centro católico se inclinó hacia la derecha y los social-demócratas y comunistas dedicaron mucha más energía a combatirse entre sí que a la lucha contra la amenaza creciente del nacional-socialismo. "... "La producción de la industria alemana había descendido de modo vertical. Aumentaba la desocupación: en enero de 1932 había registrados seis millones de desempleados y el llamado "desempleo invisible" alcanzaba probablemente otros dos millones más. Sólo una pequeña fracción cobraba el seguro de paro, pero una proporción cada vez mayor de desocupados no disfrutaba de protección alguna. Los jóvenes desocupados constituían por sí solos un problema especial. Había cientos de miles que no habían tenido nunca ocupación. El desempleo se convirtió en un status y, en una sociedad en la que el éxito es fundamental, en un estigma. En el norte se rebelaban los campesinos, en tanto que los grandes terratenientes pedían a gritos ayuda financiera.

DERRUMBAMIENTO DE LA DEMOCRACIA

Los pequeños comerciantes y artesanos no tenían otra perspectiva que su desaparición como tales. Los propietarios de casas no podían cobrar sus rentas. Quebraban los bancos y el gobierno federal se hacía cargo de ellos. Hasta el baluarte más firme de la reacción industrial, el Vereinigte Stahlwerke, estaba al borde de la quiebra y el gobierno federal compró sus acciones a precios muy superiores a su cotización en el mercado. La situación presupuestal se hizo crítica. Los reaccionarios se negaban a apoyar un programa de obras públicas en gran escala por el temor de que revivificara el decaído poder de los sindicatos, cuyos fondos estaban reduciéndose cada vez más y cuya cifra de afiliados disminuía también con rapidez.
La situación era desesperada y exigía medidas desesperadas. El partido social-demócrata podía escoger entre el camino de la revolución política mediante un frente unido con los comunistas dirigido por los socialistas, y la cooperación con las semi-dictaduras de Brüning, Papen y Sleicher en un intento de eliminar el peligro mayor que representaba Hitler. No había otra alternativa. El partido social-demócrata tenía que adoptar la decisión más difícil de toda su historia. Cuando en septiembre de 1930 entraron en el Reichstag 107 diputados nacionalsocialistas, haciendo imposible toda mayoría parlamentaria, la socialdemocracia, junto con los sindicatos, decidió tolerar el gobierno Brünning. En la última convención del partido (1931) esa política fue justificada ideológicamente en el discurso clave de Fritz Tarnow, diputado y jefe del sindicato maderero, con estas palabras:
¿Estamos … a la cabecera del capitalismo, como meros diagnosticadores, o también como médico que trata de curar al enfermo? ¡O estamos como herederos contentos que apenas pueden esperar el desenlace y querrían ayudarlo mediante el veneno? … A mi parecer, estamos condenados a ser el doctor que trata ansiosamente de curar al paciente y a conservar a la vez el sentimiento de que somos los herederos y que preferiríamos tomar posesión de la herencia entera del sistema capitalista mejor hoy que mañana.
Esto era la política de un hombre que se ve asediado por sus enemigos, pero que se niega a aceptar la aniquilación y a contraatacar, e inventa excusa tras excusa para justificar su inactividad.
Continuando la política del mal menor, el partido apoyó la reelección de Hindenburg en abril de 1932, en unas elecciones que tuvieron estos resultados:…".